sábado, 16 de noviembre de 2013
Las calles del pueblo están llenas de hojas de colores. La diversidad de colores marrones, amarillos y naranjas, corren y vuelan por las calles. El viento les recuerda que su ciclo de vida verde, ha finalizado y que ahora son libres, para dejarse llevar, para ir a conocer otras áreas que desconocían, para reunirse con la diversidad de hojas y dialogar sobre las experiencias de haber sido parte de un árbol. Caminando por la calle vino hacia mí, una multitud de hojas pequeñas, sentí su abrazo, su alegría, su libertad. Estaban jugando a dar abrazos¡¡ El otoño les da alas y ellas vuelan sin parar¡¡ Me inspiran¡¡
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