LLEGASTE A MI VIDA...

  
Llegaste a mi vida,
con los brazos abiertos y
llenos de alegría,
yo te recibí.

Llegaste a mi vida,
mi corazón brincaba
de emoción al percibir la
posibilidad y el regalo
de poderte amar.

Llegaste a mi vida y
poco a poco fue
despertando en mi
interior algo hermoso
que me invadía y crecía
por ti.

Llegaste a mi vida,
mis días y mis noches
tenían un color,
una energía, una ilusión
renovada y llena de ti.

Llegaste a mi vida
y muchos sentimientos
nacieron para ti...
Decidí entregarme y
creer en ti.

Llegaste a mi vida,
los días y meses
fueron pasando.
Con infinitos detalles
traté de demostrarte
lo mucho que te amaba
y todo lo que estaba
dispuesta a hacer por ti.

Llegaste a mi vida...
tus falsas promesas,
tus contradicciones,
tu falta de detalles,
tus inconsistencias y
el no sentirme valorada,
fueron desgastando
lo que en mi interior
había brotado por ti...

Llegaste a mi vida...
pero un día me sorprendió
tu impulsividad y conocer
expresiones que jurabas
no tener...
Ese día decidiste terminar
la relación que juntos
habíamos construido.

Llegaste a mi vida...
decidí darme una segunda
oportunidad para descubrir,
para confirmar lo que en
mi corazón un día nació.

Llegaste a mi vida...
pero esta segunda oportunidad
ha llegado a su fin
pues en mi corazón se agotó
el manantial que por muchos
días brotó para ti.

Llegaste a mi vida y hoy
te dejo volar...
Se desgastó y no puedo
más....

Llegaste a mi vida...
estoy sorprendida de
lo que en mi corazón
habita, pero no quiero
hacerte daño, pues
mereces ser feliz.

Llegaste a mi vida...
hoy me despido
de ti. Avanza con
la fuerza de un guerrero
que sigue confiando
en las nuevas puertas
que se abrirán hasta
conquistar tu verdadero
amor.