Un arcoíris de colores
que renueven tu
existir cada día.
Un ambiente
agradable a tu
alrededor que te haga
sentir la presencia
constante de Dios.
Una fe inquebrantable
en el Dios alegre,
generoso y tierno,
que tejió tu cuerpo
en el vientre materno.
Una vida bella y próspera
llena de bendiciones para
que tu proyecto de vida
tenga sentido, de forma
que al final de los días, tus
manos estén llenas de
las huellas que a tu paso
dejaste en el mundo.
Un corazón generoso y
comprensivo para que el
don del perdón lo vivas
primero para ti mismo y
constantemente en tus
relaciones interpersonales.
Un alma llena de belleza
que conduzca tu vida
con sabiduría y armonía
hacia buen puerto.
Una vida ligera de
equipaje que te
permita caminar
por el sendero de la vida
con libertad y gozo
profundo.
Una mente abierta
a la sabiduría
y a los aprendizajes que
conlleva el riesgo
de vivir con pasión.
Una casa que te
permita renovar
tu interior y sentir
que tu ambiente
es sagrado porque
la habitas tú en
compañía de la luz.
Finalmente deseo
para tu vida un océano de
estrellas que iluminen tu corazón
en momentos de dolor y que vibren a
tu lado en las grandes etapas
de alegría, que con certeza
invadirán tu vida.
Gracias por haber sido parte de mi vida.